Misofobia: causas y tratamiento
Una de las fobias más comunes en el mundo es el miedo a la suciedad, que puede contener una gran cantidad de microorganismos patógenos. Muchas personas famosas y exitosas padecen esta dolencia. Cualquier toque de objetos les hace sentir un peligro exagerado y un deseo obsesivo de lavarse las manos de inmediato.
¿Lo que es?
El término "misofobia" (en latín mysofobia - miedo a la contaminación) se conoce desde finales del siglo XIX. Significa un trastorno mental caracterizado por un miedo patológico a las bacterias y las manos sucias. El pánico al miedo a la suciedad también se llama ripofobia. Una fobia destructiva similar en la que las personas tienen miedo de infectarse con gérmenes se llama germofobia. Los trastornos similares de miedo a contraer virus o patógenos incluyen bacteriofobia y bacilofobia.
El miedo abrumador a un solo tipo de polvo o suciedad y la idea de la presencia de microbios patógenos en ellos conduce a una pérdida de control sobre la conciencia y un esfuerzo de voluntad. Una persona con una dolencia tiene miedo de ensuciarse. Exagera el peligro: cualquier contaminación menor le promete la introducción de bacterias patógenas en el cuerpo. Solo el agua y el jabón pueden salvarlo de la infección. El interminable y minucioso lavado de manos se convierte gradualmente en una especie de ritual.
La manía por la pureza se apodera de una persona por completo. Como resultado, no piensa en las bacterias en absoluto, sino en el hecho de que debe lavarse las manos. Esta acción se describe en la literatura científica como un trastorno obsesivo compulsivo, que se manifiesta en un impulso irresistible de lavarse las manos constantemente.El tratamiento antiséptico de manos constante e injustificado no beneficia al organismo. Junto con las bacterias dañinas, se exterminan los microbios beneficiosos. Como resultado, la autodefensa del cuerpo disminuye. Como resultado del lavado minucioso regular de las manos, la inmunidad natural se debilita y el organismo vulnerable está expuesto a enfermedades infecciosas. Se pueden causar daños irreparables a la salud humana.
Una reacción inadecuada a la suciedad, el polvo convierte la vida del enfermo y las personas que lo rodean en un verdadero infierno. Ante los primeros síntomas de un estado obsesivo de lavarse las manos regularmente para reducir la probabilidad de infección, debe buscar inmediatamente la ayuda de un psicoterapeuta.
La fobia puede convertirse en otras enfermedades mentales: neurosis obsesivo-compulsiva, depresión e incluso esquizofrenia.
Causas de ocurrencia
La misofobia es promovida por los siguientes factores:
- el trauma psicológico de los niños causado por el juramento de los padres por la ropa manchada, así como el castigo por no observar la limpieza;
- características de crianza inadecuada asociadas con la prohibición de acariciar animales, jugar en el arenero, recoger cosas de otras personas, comunicarse con niños enfermos;
- la intimidación de un niño con terribles consecuencias si no se observa la higiene personal conduce a una limpieza y pedantería excesiva;
- la experiencia negativa puede ser adquirida como resultado de una enfermedad infecciosa por la persona que padece la fobia o por su pariente cercano;
- mayor exageración por parte de los medios de comunicación sobre los microbios y ácaros patógenos presentes en el polvo y la suciedad;
- la publicidad impuesta de agentes antibacterianos con la sugerencia a las personas del uso de antisépticos para proteger el cuerpo del medio ambiente plagado de virus y bacterias peligrosos;
- herencia: los trastornos mentales de los padres o miembros de la familia inmediata aumentan la probabilidad de una fobia;
- impresionabilidad excesiva al reconocer los impactantes hechos del número de muertes por diversas enfermedades infecciosas en el mundo, incluido el SIDA;
- sugestionabilidad, credulidad y desconfianza de la persona;
- luchando por la perfección absoluta como perfeccionista o como una persona con una mayor autoestima.
Síntomas y diagnóstico
Algunos síntomas psicológicos, fisiológicos y de comportamiento pueden indicar miedo patológico causado por el posible peligro de que los patógenos entren al cuerpo a través de las manos sucias. Las personas que padecen esta fobia experimentan constante malestar y tensión nerviosa debido al polvo circundante y diversos tipos de contaminación. Puede ocurrir una condición que va desde una leve ansiedad hasta un ataque de pánico.
Las manifestaciones psicológicas de la misofobia pueden ser:
- pensamientos depresivos sobre una posible muerte;
- insomnio;
- incapacidad para concentrarse, distracción;
- estrés;
- ataques de ansiedad severa.
Síntomas fisiológicos:
- latidos cardíacos rápidos y respiración;
- temblores en los brazos y piernas;
- aumento de la sudoración;
- interrupción del tracto gastrointestinal;
- náuseas severas hasta vómitos;
- espasmos musculares;
- boca seca;
- deglución frecuente;
- asfixia, dificultad para respirar, dolor en la zona del pecho.
Estos síntomas pueden aparecer en el momento de tocar cualquier objeto, por ejemplo: pasamanos de escaleras mecánicas, picaportes, facturas. A veces, las náuseas aparecen solo con un recuerdo de algo sucio.
También se pueden identificar varios síntomas conductuales.
- Por temor a contraer una infección, el lavado de manos con desinfectantes ocurre con demasiada frecuencia y durante demasiado tiempo. Algunas personas optan por usar guantes con la esperanza de que los protejan de los gérmenes omnipresentes.
- El aumento del disgusto y el miedo a la infección conduce a la individualización: los miembros de la familia tienen prohibido usar platos, libros, material de oficina y otras pertenencias personales del paciente.
- La búsqueda de una limpieza absoluta convierte el apartamento misófobo en una caja estéril. Mantener el orden a veces va más allá de todos los límites: todo el que entra en la casa debe llevar cubrezapatos, está prohibido tocar los muebles.
- El tratamiento antiséptico del lugar de trabajo, los objetos circundantes les infunde la confianza de una protección adicional contra las bacterias dañinas. Estas personas siempre llevan consigo toallitas antibacterianas, con las que se limpian periódicamente las manos y los objetos que las rodean.
- Los que padecen fobia, para evitar el contacto con la suciedad, intentan negarse a viajar en transporte público, visitar puntos de venta de comida, mercados, baños compartidos y eventos colectivos.
- Los misófobos tienden a aislarse de la sociedad. Evitan los lugares públicos. La multitud de personas se pasa por alto. Reunirse con amigos es estresante para ellos, ya que los amigos pueden ser portadores de la infección. Las personas que padecen fobia tratan de mantenerse alejadas de sus familiares. Al acercarse a las personas, aléjese de ellas. La comunicación con los niños se ha reducido a cero, ya que tienden a enfermarse con frecuencia. Temen el contacto táctil con los animales.
- Los individuos que permanecen en la sociedad y que han experimentado esta fobia suelen convertirse en marginados. Las personas que los rodean no son conscientes del horror que está experimentando el misófobo. En su comportamiento, ven mala voluntad, despecho, hostilidad y arrogancia.
La calidad de vida de quienes padecen la enfermedad se reduce notablemente. Evitar el contacto y la interacción con las personas afecta negativamente a sus actividades profesionales. La fobia puede ser una barrera para formar una familia. El miedo a tocar un objeto con la mano desnuda, la irritación, el rechazo de tocar las pertenencias personales de otras personas, el miedo a dar la mano complican la comunicación con miembros del sexo opuesto y obstaculizan la felicidad personal.
La fobia se diagnostica mediante un cuestionario detallado. Para identificar algunos de los rasgos de carácter de un misófobo, los psicólogos utilizan varias pruebas. A esto le sigue un tratamiento serio.
¿Cómo tratar?
La misofobia es un trastorno mental grave. Es muy difícil recuperarse solo. La enfermedad requiere una corrección psicoterapéutica seria. Debe buscar la ayuda de un técnico calificado. Combatir el miedo a la contaminación que contiene muchos microbios solo es posible con una terapia compleja.
Para un tratamiento eficaz, el psicoterapeuta prescribe medicamentos que ayudan a reducir la ansiedad, normalizar el sueño y mejorar el estado de ánimo. Los antidepresivos y sedantes alivian los síntomas por un tiempo, pero la fobia no desaparece por completo.
La medicación debe combinarse con psicoterapia. Se requieren sesiones grupales, conversaciones psicoterapéuticas, consultas. Existen tratamientos efectivos para esta fobia. Un especialista calificado definitivamente ayudará a deshacerse de la enfermedad.
Existe el método de "Cuatro Pasos" de Schwartz, que funciona en etapas.
- Colocación correcta de acentos. Darse cuenta de que es el pánico el miedo a enfermarse lo que hace que se lave las manos sin cesar, y no las bacterias potencialmente mortales. Lavarse las manos sin cesar daña el cuerpo más que los microbios circundantes.
- Busque la causa de la aparición de la enfermedad.
- Aprender a concentrarse en pensamientos positivos y distraerse del miedo a la suciedad.
- Reevaluar la visión del miedo a los microbios, considerar sus acciones desde el exterior y darse cuenta de lo absurdo de la situación.
El modelo terapéutico cognitivo-conductual permite al cliente reconsiderar su actitud ante su miedo, le enseña a controlar sus propias emociones. Los ejercicios de respiración incluyen inhalaciones y exhalaciones profundas. Al inhalar, es necesario imaginar la sensación del olor de la flor. Cuando exhala, debe imaginarse apagando una vela encendida.Para desarrollar el control de la atención, hay un entrenamiento en la elección consciente de qué pensar. Se propone nombrar:
- varios olores que se sienten en este momento;
- sonidos que se escuchan alrededor;
- objetos verdes, azules o amarillos en la habitación;
- modelos de smartphones, ordenadores, lavadoras, etc.
La técnica cognitivo-conductual permite al paciente con fobia deshacerse del pánico que lo envuelve. La terapia de exposición ayuda al paciente a acercarse gradualmente al objeto de terror. El psicoterapeuta trae un frasco de vidrio cerrado con tierra al misófobo, pero no se lo da a las manos. Cuando ocurre una ansiedad severa, se utilizan técnicas de respiración y técnicas de distracción. Cuando la ansiedad cede, se vierte un poco de tierra del frasco sobre la hoja. Se llevan a cabo más acciones con el uso de la tierra a medida que se lleva a cabo la preparación para un nuevo enfoque. A veces se necesitan varios meses para una recuperación completa.
La enfermedad retrocede cuando se usa el método de intención paradójica. La técnica fue desarrollada por el psicoterapeuta austriaco Viktor Frankl. Se invita a una persona a dominarse a sí misma y enfrentar su miedo: hacer contacto con una persona enferma, tocar deliberadamente un objeto contaminado y luego no lavarse las manos.
Este método de tratamiento ayuda perfectamente en la etapa inicial de la enfermedad, cuando la fobia aún no se ha apoderado por completo de la conciencia de la persona.
Las automeditaciones autoadministradas en casa pueden ayudar a desarrollar la autoestima y la confianza. Pero si las causas de la enfermedad no se eliminan, los síntomas pueden volver a aparecer después de un tiempo. Junto con el autoentrenamiento, es recomendable acudir a una consulta psicológica de un especialista calificado.
Si el cliente no puede hacer frente a la enfermedad por sí solo, el método de oposición es eficaz. Se enseña al paciente a reaccionar de manera diferente al estímulo. Primero, el paciente está completamente relajado. Entonces se promueve la calma. En un estado relajado, una persona reacciona de manera diferente a los estímulos. A nivel subconsciente, se produce una reestructuración: la vieja imagen de la percepción de la contaminación es reemplazada por un nuevo modelo. La reacción tranquila a la suciedad, el polvo y las bacterias es reemplazada gradualmente por el horror de pánico habitual. A veces, al paciente se le ofrecen sesiones hipnóticas. El cliente entra en un estado de trance durante un breve período de tiempo. La técnica más eficaz para tratar esta fobia es apagar completamente la conciencia y activar el subconsciente. La técnica solo es adecuada para personas que se hipnotizan fácilmente.
En el momento de apagar la conciencia, se da una actitud que reemplaza los pensamientos negativos por una actitud positiva. Hay una percepción por parte del individuo del reconocimiento de la falta de fundamento de todos los miedos. El hipnólogo dirige la psique en la dirección correcta. Al final del curso completo, los síntomas negativos de la fobia desaparecen:
- hay una reacción adecuada a la aparición de un irritante;
- se lleva a cabo la evaluación del grado real de amenaza;
- el mundo de los microorganismos se percibe como normal;
- el contacto con las personas que le rodean se restablece gradualmente;
- el miedo a contraer una infección sin razón aparente desaparece.
El tratamiento dura mucho tiempo. Por lo tanto, con la ayuda de la hipnosis, puede resolver el problema y no solo eliminar por un tiempo algunas manifestaciones de la enfermedad. Cada paciente necesita un enfoque individual.
La tarea del especialista es no dañar al paciente. De lo contrario, su condición puede convertirse en depresión clínica. En este caso, se requerirá un tratamiento adicional.