¿Por qué surge la hostilidad personal y qué hacer al respecto?
Sucede que en la sociedad nos resulta difícil interactuar con alguien y construir relaciones debido a que la gente nos irrita sin motivo. Para comprender este tema, consideraremos en detalle las causas, manifestaciones y consecuencias de una reacción tan negativa, y también hablaremos sobre las formas de abordarlo.
¿Lo que es?
La aversión personal es una actitud negativa con prejuicios hacia otra persona. Suele formarse en algunas comunidades, en la escuela, en el trabajo e incluso en la familia.
Este proceso psicológico se puede dividir en tres tipos:
- aversión personal asimétrica, cuando una persona tiene una disposición negativa hacia otra, y él, a su vez, es positivo;
- disgusto general cuando dos personas no se aceptan mutuamente;
- una aversión personal compleja se caracteriza por el hecho de que ambos fingen ofenderse el uno al otro, pero en realidad no sienten una aversión evidente.
Causas
Una de las razones del surgimiento de la hostilidad es la insatisfacción acumulada con respecto a una persona. Por ejemplo, a un subordinado no le gustó cómo lo trataba su jefe, pero no lo reprendió por temor a ser despedido de su trabajo. Como resultado, el jefe vuelve a comportarse mal con su empleado, que genera así desagrado personal. Otro motivo del surgimiento de la hostilidad puede ser el chisme, por ejemplo, la discusión en el colectivo de trabajo por parte de los superiores de sus empleados. Al escuchar de uno de los compañeros que alguien de los jefes respondió mal sobre él, la persona comienza a sentir indignación por la situación actual.En este caso, un malentendido de la historia puede resultar en un conflicto de chismes repentino. El acoso también puede generar animosidad personal. Si, por ejemplo, un maestro prejuzga a su alumno y lo humilla frente a la clase, el alumno se vuelve resentido.
A menudo sucede que la animosidad personal surge de expectativas injustificadas. Esto suele ocurrir en una relación cuando uno de los socios considera al otro perfecto y sobreestima los requisitos para él. Cuando el objeto del amor no cumple con las expectativas o no cumple a tiempo las promesas del amante, comienza a pensar que la pareja lo engañó desde el principio. Así es como ocurre la discordia entre las personas. Sucede que una persona siente aversión por otra de la nada. La razón puede estar en recuerdos desagradables. Por ejemplo, cuando era niño, un hombre con barba asustaba a un niño gritándole sin motivo. En la edad adulta, una persona así, por ejemplo, que trabaja como vendedor, puede no gustarle a todos los clientes con barba, aunque no comprenda por qué siente tales sentimientos.
Y también las personas con ambición y carácter complejo pueden empezar a competir entre sí. Tal competencia y celos pueden provocar sentimientos de resentimiento personal.
Manifestaciones
El desagrado se manifiesta por una actitud hostil hacia una persona. Incluso la manifestación habitual de emociones positivas por parte del oponente en un contexto de hostilidad puede considerarse burla o desprecio. La irritación, la falta de voluntad para ver, escuchar y hablar serán sus compañeros ante la vista de una persona que no le agrada. Cuando se encuentre o durante una conversación con una persona así, tendrá el deseo de expresar su disgusto gritando para aliviar de alguna manera su tensión.
Una manifestación similar de emociones es típica de las personas de mal genio y emocionales. Las personas más comedidas no mostrarán a los demás su enojo e ira. Actuarán de manera diferente. Estas personas se comunicarán con el interlocutor como con un niño pequeño, explicando todo varias veces. A veces, esta actitud es incluso más molesta que gritar. Después de todo, es desagradable cuando un adulto considera que su interlocutor es estúpido e inadecuado.
¿Como pelear?
Primero, debes admitirte honestamente que la aversión es un problema que trae emociones negativas. Solo si se da cuenta de ello, puede comprender cómo proceder. Los psicólogos aconsejan llevar un diario en el que sea necesario anotar todos sus sentimientos. Divida la página de un diario en tres columnas y escriba con gran detalle las razones de su irritación, luego describa sus sentimientos y cómo debería comportarse la persona, en su opinión.
El resultado dependerá de cómo trabaje con sus sentimientos y emociones. Sentirás que la tensión interna y la ira desaparecen. Quizás entiendas que lo que te molesta de una persona está en ti mismo, y te gustaría comportarte de la misma manera, pero no te permitas hacerlo. Intenta observar a la persona que no te agrada. Estudie los motivos de su comportamiento para comprender mejor su vida. Pero no trates de hacerte amigo de él por culpa, ya que eso sería falso.
Hasta que comprenda la verdadera razón del disgusto, continuará experimentando agresión hacia esta persona. Mejor trate de simpatizar con él. Esto ayudará a mitigar la irritación.
Posibles consecuencias
Al principio, tenderá a evitar reunirse y comunicarse con la persona que personalmente no le agrada. En su presencia, sentirás malestar e irritación. Esto puede afectar negativamente todas las áreas de su vida, especialmente si esta persona es su colega, compañero de clase o pariente. Al mostrar su disgusto, arruina la relación y su reputación en el equipo. Dado que las conexiones sociales son extremadamente importantes en la vida, no debe pelear con personas que puedan serle útiles en el futuro en una situación difícil.