Estrés

Resumen de las etapas de estrés

Resumen de las etapas de estrés
Contenido
  1. Descripción de la primera etapa
  2. Todo sobre la segunda fase
  3. Características de la tercera etapa.

El ritmo de vida moderno contribuye al rápido cambio de las condiciones de vida. El estrés es la capacidad del cuerpo para responder a estímulos intensos y adaptarse a circunstancias cambiantes. La reacción a una situación estresante tiene algunas regularidades. Los expertos distinguen 3 etapas, reemplazándose sucesivamente entre sí. Estas son la fase de ansiedad, la fase de resistencia y la fase de agotamiento.

Descripción de la primera etapa

En psicología, se acostumbra utilizar la clasificación desarrollada por el científico canadiense Hans Selye. Llamó a la reacción inicial de una persona en el momento de una situación estresante un estado de ansiedad. En esta etapa, la ansiedad prevalece sobre otros sentimientos. El cuerpo se prepara para defenderse o escapar.

La etapa de ansiedad es un estado de excitación cuando el cuerpo responde a un factor estresante. En la etapa inicial, el cuerpo se adapta a las nuevas condiciones en un entorno tenso. La respuesta a la ansiedad comienza con la movilización de todas las funciones protectoras.

La primera etapa se caracteriza por el fortalecimiento de los sistemas vitales: mejoran la atención y la memoria, aumentan los niveles de percepción, tacto, pensamiento. Se inyecta una gran cantidad de hormonas en la sangre para estabilizar el estado general. La mayoría muestra agresión y rabia, aumento de la irritación, sueño inquieto, depresión. El sujeto deja de controlar sus pensamientos y acciones.

Los primeros signos del síndrome de estrés son señales psicosomáticas. La persona puede golpear periódicamente la mesa con los dedos o el suelo con los pies. Algunas personas comienzan a sacudir las rodillas o las manos.Alguien se muerde los labios periódicamente, arruga la nariz y a menudo traga saliva.

Los espasmos parecidos a un tic estiran los labios en una sonrisa. Muchos tienen dificultad para respirar y sudoración excesiva.

La reacción más rápida a la manifestación de un estado estresante es fumar inconscientemente. El número de cigarrillos que consume un fumador a diario se duplica. Algunos comienzan a abusar del alcohol. Alguien tiene el deseo de acariciar o enrollar constantemente el cabello con un dedo, abrochar o desabrochar el botón superior de la ropa, girarlo. Algunas personas informan cambios en la marcha.

El apetito del sujeto se ve afectado, el autocontrol se debilita y se pierde la capacidad de seguir sus pensamientos y acciones. El hombre está confundido. La sensación de ansiedad constante y pánico creciente lo lleva al desequilibrio: un individuo emocional y activo se encierra en sí mismo, y uno tranquilo muestra irascibilidad y agresión; algunos se niegan a comer por completo, otros comienzan a comer aún más. Muchos estafan el mal a los miembros de su hogar, permitiendo payasadas groseras en relación con sus seres queridos, a menudo los insultan.

Durante este período, las reservas internas del cuerpo se activan, que comienza a funcionar con gran estrés. El individuo está buscando formas de resolver el problema y afronta bien la carga que se le ha acumulado. En esta etapa del desarrollo del estrés, una persona puede pensar rápidamente, tomar las decisiones correctas y hacer las cosas correctas. Las fuerzas todavía se gastan con moderación.

Si en esta fase el proceso se extingue, entonces se endurece y no destruye a la persona. Movilizar todas las fuerzas para solucionar el problema aumenta la resistencia al estrés. A veces, la manifestación de una reacción natural en forma de pelea o alguna otra acción alivia por completo a una persona de un estado estresante. Si la solución al problema se retrasa, comienza la siguiente etapa en el desarrollo del estrés.

Todo sobre la segunda fase

Después de completar la primera etapa, las defensas del cuerpo se fortalecen. El síndrome de adaptación general en esta etapa se debe a la mayor liberación de hormonas del estrés por parte del sujeto, la capacidad de un organismo vivo para adaptarse al entorno cambiado y la movilización de recursos internos.

En la clasificación de Hans Selye, la segunda etapa se designa como etapa de resistencia (resistencia). La característica de este período se reduce a la adaptación de la existencia del individuo a la situación actual y la resistencia a la misma. En este momento, hay un alto nivel de excitación fisiológica de la personalidad.

La segunda fase se caracteriza por una disminución de las manifestaciones psicológicas del estrés. El sujeto, que se ha adaptado a los cambios, normaliza parámetros desequilibrados y descontrolados en la primera etapa de resistencia al desequilibrio. Un nuevo estallido de energía apaga la irritabilidad y el estado de ánimo depresivo. Disminuye el nivel de ansiedad, agresividad y excitación. Todos los sistemas corporales se movilizan.

La inclusión de mecanismos adaptativos contribuye a la normalización del estado general. Vigor y adecuación vuelven a la persona. El cuerpo trabaja en un modo relativamente tranquilo. En este momento, es muy importante encontrar la motivación para poder hacer frente a un problema urgente.

Cuando cesa la situación estresante, todas las funciones corporales se restauran gradualmente. La persona se siente vacía y cansada. Puede sentirse somnoliento.

Con la falta de recursos internos, se produce un deterioro del bienestar. El efecto del factor estresante a menudo reaparece. En tales circunstancias, el trasfondo emocional disminuye. La persona puede desanimarse o sentirse presa del pánico. Una persona con un tipo de sistema nervioso débil tiene dificultades para hacer frente a los miedos y la ansiedad crecientes. El cuerpo trabaja hasta sus límites.El proceso de adaptación requiere mucha tensión en el ámbito físico y emocional, porque el mecanismo de adaptación no funciona.

Si la situación estresante continúa y el cuerpo ya no puede mantener la etapa de resistencia, comienza la siguiente etapa.

Características de la tercera etapa.

Los psicólogos prestan atención a las señales que indican la transición de un estado de estrés de un nivel moderado a uno más fuerte:

  • la inclusión de una posición defensiva del sujeto suele ser un juego para la audiencia o la persuasión, que conduce a una baja autoestima y autoflagelación;
  • minimizar la concentración de la atención a menudo conduce a la distracción, el descuido o la toma de decisiones erróneas;
  • la pérdida de cualidades comerciales contribuye a la aparición de dificultades para realizar las acciones planificadas;
  • Una actitud arrogante y despectiva hacia otras personas puede aparecer debido a la interpretación de cualquier desacuerdo como un intento de humillar la dignidad y sacudir la autoridad de una persona en una situación estresante.

Si el factor estresante persiste, comienza la siguiente fase, caracterizada por el agotamiento del sistema nervioso. El aumento crónico de la actividad del cuerpo conduce a la pérdida de su resistencia. En la lucha contra la angustia, los recursos internos de la personalidad se han agotado. El individuo siente su propia impotencia y desesperanza de la situación. La melancolía se apodera de él. Para lograr el objetivo, las fuerzas comienzan a gastarse de manera antieconómica. La tercera etapa puede conducir al desarrollo de deformidades de la personalidad y trastornos mentales.

Si una persona se acostumbra a la nueva atmósfera, pero el cuerpo tiene dificultades para adaptarse a otras condiciones, se producen cambios en el estado mental del individuo. El sujeto no puede hacer frente a los factores que causan el trastorno. Después de un intento fallido de adaptación, el individuo pierde fuerza física. Se produce el agotamiento del organismo, que adquiere vulnerabilidad a la enfermedad e incluso a la muerte. Esta fase pasa por 2 etapas:

  • el trastorno contribuye a una disminución de la eficiencia, la aparición de dificultades para encontrar una salida a las circunstancias imperantes, la imposibilidad de evaluar adecuadamente la situación y tomar decisiones, reemplazando el pensamiento creativo con una simple repetición de algoritmos de acción;
  • la destrucción conduce al letargo y el entumecimiento, como resultado de lo cual es difícil para una persona concentrarse en puntos importantes y captar la esencia de las conversaciones o los negocios.

Como resultado, una persona no puede encontrar un lugar para sí misma, actúa de manera errática y comete actos imprudentes. Las reacciones a una situación estresante son individuales.

El grado de su manifestación depende de los rasgos de personalidad. Muchos se refugian en sí mismos y guardan silencio. Se caracterizan por el aislamiento y el malhumor. Otros, por el contrario, han aumentado la actividad del habla.

La agitación emocional puede provocar averías inapropiadas. A veces se altera la percepción de la realidad circundante. El sujeto puede buscar deficiencias de sus interlocutores, llevar a cabo disputas sin sentido con ellos.

La tercera fase recuerda un poco a la primera: la sensación de ansiedad de una persona se reanuda, surge un complejo de culpa, la depresión se desarrolla de nuevo. Un punto distintivo es que en la tercera etapa, el sujeto pierde la capacidad de movilizar sus fuerzas. El individuo puede ser perseguido por crisis nerviosas, ataques de pánico. A menudo se sumerge en una profunda depresión. Esto conduce a la aparición de trastornos somáticos, la aparición de enfermedades graves.

En la etapa 3, la inmunidad se reduce notablemente, el sistema cardiovascular sufre, se producen enfermedades del tracto gastrointestinal, las pupilas se dilatan, aparecen erupciones cutáneas y arrugas, empeora el estado del cabello, las uñas y la piel. Los cambios corporales se llaman excitación física. Los síntomas más comunes son dolores de cabeza, tensión en la base del cuello, malestar epigástrico y estreñimiento crónico.

Con la exposición continua al factor estresante, a menudo ocurre una desmoralización completa. El sujeto se resigna a la derrota, muestra indiferencia. Ya no quiere resolver sus problemas. El hombre está destrozado.

En la etapa de agotamiento, la dinámica del estrés se distingue por su irreversibilidad. Una persona no puede prescindir de ayuda externa. Necesita ver a un psicólogo o psicoterapeuta. La terapia compleja incluye apoyo psicológico, tomar medicamentos sedantes, cambiar su rutina diaria y estilo de vida.

Algunos de los mejores ayudantes para lidiar con los factores estresantes son las caminatas diarias al aire libre y el ejercicio.

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